El kintsugi es una técnica japonesa de reparación de porcelana y cerámica rota mediante la cual las rajaduras se resaltan con una laca que contiene polvo de oro.
Cuando algo ha sufrido daño -y por lo tanto ya tiene una historia- se convierte en algo más bello y único aún.
Julia dijo:
Me encanta la idea de que las heridas queden aun mas bellas !!!!
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perejil2 dijo:
Cuando leí este texto, pinchado en el corcho de la sala de espera de mi psicóloga, me gustó muchísimo.
La perfección inmaculada es un canon de la belleza clásica; el kintsugi lo contadice y por eso me gusta. Este concepto japonés valora lo que ha dejado de estar intacto pero continúa completo, pese a sus cicatrices.
Un beso.
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